Volvía a mi casa después de un día cansador en el trabajo y la facultad, escuchando la radio y hojeando mi nueva Barcelona.
De pronto escuché: "¿Qué te passhaaa Clarín, estás nervioso?".
En días en que se "discute" la ley de medios audiovisuales, se me ocurrían varios lugares desde donde podría haber venido ese alarido, desde un altoparlante en la calle hasta la radio del colectivero. Pero la realidad me superó. Nunca se me hubiese ocurrido que alguien fuese a poner esa frase vociferante como ringtone de su celular. Para peor, fue un policía uniformado quien, acto seguido, acusó recibo y atendió el llamado.
No pude menos que pensar: ¿los obligarán a todos a usar ese ringtone? ¿Será una campaña del gobierno para llevar la publicidad oficial a un nuevo nivel?
sábado, 29 de agosto de 2009
lunes, 24 de agosto de 2009
La vida en cuatrimestres
En el colegio, las cosas importantes pasaban siempre a fin de año. No había casi posibilidades de que una prueba que tuviese lugar antes de Julio fuese a importar para nada muy trascendental. La segunda mitad del año era, si se quiere aplicar este término, la más estresante.
En la facultad en cada año hay dos cuatrimestres totalmente independientes entre sí. Por lo tanto dos momentos de stress muy marcados, uno por cada uno de ellos. Por eso una vez que un cuatrimestre termina no es raro que me confunda y hable de cosas que sucedieron en ese período con expresiones como “El año pasado, no, perdón, el cuatrimestre pasado..”
Creo que así es un poco más estresante y abrumador. Pero también más entretenido, porque cada 4 meses uno tiene la posibilidad de cambiar de aire, de aulas, de horarios, de profesores, de temas. Cada cuatrimestre encierra novedades de todo tipo.
Yo, por ejemplo, en este voy a cursar una materia cuyas unidades (de teóricos) se titulan “Diego”, “Marcelo”, “Gilda”, “Pity” y cosas por el estilo. Me parece divertido, lo cuento y me la banco.
En la facultad en cada año hay dos cuatrimestres totalmente independientes entre sí. Por lo tanto dos momentos de stress muy marcados, uno por cada uno de ellos. Por eso una vez que un cuatrimestre termina no es raro que me confunda y hable de cosas que sucedieron en ese período con expresiones como “El año pasado, no, perdón, el cuatrimestre pasado..”
Creo que así es un poco más estresante y abrumador. Pero también más entretenido, porque cada 4 meses uno tiene la posibilidad de cambiar de aire, de aulas, de horarios, de profesores, de temas. Cada cuatrimestre encierra novedades de todo tipo.
Yo, por ejemplo, en este voy a cursar una materia cuyas unidades (de teóricos) se titulan “Diego”, “Marcelo”, “Gilda”, “Pity” y cosas por el estilo. Me parece divertido, lo cuento y me la banco.
martes, 18 de agosto de 2009
Yapa
-"No te asustes por lo que voy a decirte", me dijo con cara de por favor, no explotes.
Yo esperaba en la puerta de salida C, con mi mochila y bolso en mano y con su valija bajo mi cuidadosa custodia.
-"Los pasajes están mal, son para mañana"
-"¿Quéee?"
Ni la seguidilla de preguntas en distintas ventanillas de empresas de transporte, ni los inútiles ruegos a empleadas de la empresa que sí nos correspondía (pero no hoy, mañana), lograron sacarnos de esa terminal en el día planeado. Ok, Freud podrá decir que el plan verdadero era el que figuraba en los pasajes, que nunca quisimos volver el lunes. Ok, yo podré no hacer caso de esa teoría por hoy.
Entonces nos quedamos una noche más en Montevideo: en el hotel más barato y más cercano a la terminal que pudimos encontrar. Y comimos sandwiches que eran para el micro, pero en la plaza. Y vimos mucha tele, e hicimos mucha fiaca. Caminamos por la ciudad un poco más ("me gustó esta ciudad", no paro de repetir...) y a la noche cenamos en Mc Donald's.
Y lo mejor, pude solucionar una cuenta pendiente: le gané a Oso al Scrabel.
Ahora ya sabemos el verdadero sentido de este día de yapa.
Yo esperaba en la puerta de salida C, con mi mochila y bolso en mano y con su valija bajo mi cuidadosa custodia.
-"Los pasajes están mal, son para mañana"
-"¿Quéee?"
Ni la seguidilla de preguntas en distintas ventanillas de empresas de transporte, ni los inútiles ruegos a empleadas de la empresa que sí nos correspondía (pero no hoy, mañana), lograron sacarnos de esa terminal en el día planeado. Ok, Freud podrá decir que el plan verdadero era el que figuraba en los pasajes, que nunca quisimos volver el lunes. Ok, yo podré no hacer caso de esa teoría por hoy.
Entonces nos quedamos una noche más en Montevideo: en el hotel más barato y más cercano a la terminal que pudimos encontrar. Y comimos sandwiches que eran para el micro, pero en la plaza. Y vimos mucha tele, e hicimos mucha fiaca. Caminamos por la ciudad un poco más ("me gustó esta ciudad", no paro de repetir...) y a la noche cenamos en Mc Donald's.
Y lo mejor, pude solucionar una cuenta pendiente: le gané a Oso al Scrabel.
Ahora ya sabemos el verdadero sentido de este día de yapa.
lunes, 10 de agosto de 2009
Charquito de por medio
Cuando el comienzo de un nuevo cuatrimestre está cerca.
Cuando se viven tiempos agitados.
Cuando simplemente hay ganas.
Cuando ya pasaron más de 5 meses.
Cuando el plan parece de repente en nuestra cabeza la genialidad más grande desde el pan en rodajas y la torta en cajita.
Entonces... qué bueno es tener un viaje asomando en el horizonte cercano.
Cuando se viven tiempos agitados.
Cuando simplemente hay ganas.
Cuando ya pasaron más de 5 meses.
Cuando el plan parece de repente en nuestra cabeza la genialidad más grande desde el pan en rodajas y la torta en cajita.
Entonces... qué bueno es tener un viaje asomando en el horizonte cercano.
Entonces o siempre, bah.
jueves, 6 de agosto de 2009
Viva la radio
Porque me deprimía leer el post de ayer a la noche.
Porque hoy a la mañana en el colectivo (les dije que no desaparecían) necesitaba un descanso de mi propia mente.
Porque una buena musiquita, no elegida por mí misma, es la mejor manera de pensar en otra cosa, o en nada.
Porque me encanta la radio.
Hoy vine escuchando La Metro, una entrevista a una diputada que hablaba de impuestos a la tecnología importada. Después hubo música punchi, previsiblemente.
Previsiblemente no me gustó dicha música ni me interesó particularmente la entrevista o sus repercusiones, pero estuvieron buenas para llenar el silencio y no divagarr por ahí.
Y para no escuchar la radio del colectivero, que en general suele ser como mínimo la Hit y como máximo La 10.
Porque hoy a la mañana en el colectivo (les dije que no desaparecían) necesitaba un descanso de mi propia mente.
Porque una buena musiquita, no elegida por mí misma, es la mejor manera de pensar en otra cosa, o en nada.
Porque me encanta la radio.
Hoy vine escuchando La Metro, una entrevista a una diputada que hablaba de impuestos a la tecnología importada. Después hubo música punchi, previsiblemente.
Previsiblemente no me gustó dicha música ni me interesó particularmente la entrevista o sus repercusiones, pero estuvieron buenas para llenar el silencio y no divagarr por ahí.
Y para no escuchar la radio del colectivero, que en general suele ser como mínimo la Hit y como máximo La 10.
miércoles, 5 de agosto de 2009
Colectivo imaginario
Mientras en mi pizarrón se burlan de mí cronogramas ridículos con fechas de estudio que no van a cumplirse (la única que sí va a llegar segura y certera es LA fecha, la del día del final - que no es lo mismo que el día final o el día del juicio final, no seamos exagerados-), yo pienso en qué rumbo tomará este blog* de aquí a un tiempo.
Por que si bien es verdad que ahora estoy en vacaciones y no es un tema que me agobie tanto, quizás recuerden que este blog se caracterizó en algún momento por ser 50% sobre colectivos. Eso era, como bien definió Geri una vez, porque mi vida transcurría arriba de ellos más o menos en esa proporción.
¿Será que viraré hacia otros temas y preocupaciones? Mmm, pero me van a seguir llamando la atención las parejas graciosas en el bondi y me va a seguir pareciendo de vez en cuando como que el traslado tiene algo también de viaje en el tiempo.
Quizás no los elimine de aquí, después de todo los voy a seguir usando si bien con menor frecuencia.
Quizás solo les añada algunos compañeros de página.
¿Pasaré a hablar de cómo se me pegaron los fideos o de lo complicado que es mantener la casa ordenada?
Por favor espero que no, espero no ser nunca tan aburrida.
*nótese que donde dice este blog debería decir mi vida, pero escribir eso me da un poquito más de miedo...
Por que si bien es verdad que ahora estoy en vacaciones y no es un tema que me agobie tanto, quizás recuerden que este blog se caracterizó en algún momento por ser 50% sobre colectivos. Eso era, como bien definió Geri una vez, porque mi vida transcurría arriba de ellos más o menos en esa proporción.
¿Será que viraré hacia otros temas y preocupaciones? Mmm, pero me van a seguir llamando la atención las parejas graciosas en el bondi y me va a seguir pareciendo de vez en cuando como que el traslado tiene algo también de viaje en el tiempo.
Quizás no los elimine de aquí, después de todo los voy a seguir usando si bien con menor frecuencia.
Quizás solo les añada algunos compañeros de página.
¿Pasaré a hablar de cómo se me pegaron los fideos o de lo complicado que es mantener la casa ordenada?
Por favor espero que no, espero no ser nunca tan aburrida.
*nótese que donde dice este blog debería decir mi vida, pero escribir eso me da un poquito más de miedo...
lunes, 3 de agosto de 2009
On my mind
En la misma semana en que mi energía debiera estar absolutamente dedicada a estudiar para el ¡bendito! final de Diseño Gráfico, me encuentro pensando (¡¡horror!!) en cosas como las siguientes:
¿Mesa ratona canchera o mesa de comer que es más cómodo?
¿Cubiertos copados o que corten bien? (les juro que fue un debate, y por si les quitaba el sueño ganó la primera)
¿La tele en el cuarto para quedarme dormida viendo alguna serie repetida, o en el living para poder cenar con las chicas y enganchar clasicones como "Un verano en pantalones" aunque sea para que quede de fondo?
¿Laverrap y me fundo, o lavo a mano y me muero de fiaca?
¿Las paredes, de qué color?
Y finalmente:
¿Me estaré mandando el moco de mi vida?
Yo intento estudiar, pero está complicado.
¿Mesa ratona canchera o mesa de comer que es más cómodo?
¿Cubiertos copados o que corten bien? (les juro que fue un debate, y por si les quitaba el sueño ganó la primera)
¿La tele en el cuarto para quedarme dormida viendo alguna serie repetida, o en el living para poder cenar con las chicas y enganchar clasicones como "Un verano en pantalones" aunque sea para que quede de fondo?
¿Laverrap y me fundo, o lavo a mano y me muero de fiaca?
¿Las paredes, de qué color?
Y finalmente:
¿Me estaré mandando el moco de mi vida?
Yo intento estudiar, pero está complicado.
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