24 y un día

Probarme los regalos y descubrir con alegría que no hay que cambiar nada.
Comer sobras de torta...mmm.
Hacer mucha fiaca escudada en que ayer volví tarde y estoy cansada.
Recopilar en la pc las fotos sacadas con distintas cámaras, ver las que puso oso en facebook y reirme un rato.
Escuchar el cd que me regalaron las chicas mientras hago más fiaca y leo un par de páginas del libro que también me regalaron ellas.
Contarle a mis viejos del festejo de la noche y reirme ante su inocente pregunta: "¿y para comer, no había nada para comer en ese bar?".
Ver mails y mensajes en facebook con saludos cumpleañeros que ayer no vi por falta de tiempo.
Darme cuenta de que, aunque la frase "24, ¡que vieja!" se haya repetido mucho durante todo el día de ayer, ni el número me pegó mal ni me siento para nada distinta.

Muy lindo cumpleaños y muy lindo día después.