domingo, 13 de septiembre de 2009

Noche de teatro

"Hay alguien que vive adentro mío, como si yo fuese su casa..." repetía Luisa una y otra vez.

Ella miraba al público. El público la miraba y muchos se reconocieron en ella, estoy segura. Quizás no en los aspectos más extremos de su condición, pero si en una, o en algunas de sus acciones, tan transparentes y reveladoras.
Pedro, que vivía adentro suyo, aparecía siempre con casco (puesto o en la mano), tal cual ella lo recordaba, tal cual lo había visto la última vez. Y lo recordaba muy seguido, en sueños y en anécdotas. Le hablaba, lo abrazaba. Cuando lo abrazaba, Pedro no sentía nada. Ni frío, ni calor, nada. Ni el abrazo de Luisa sentía.
Yo te entiendo Luisa. Creo que todos la entendemos, en algún punto.

Los que deberían entender un poquito más son los organizadores de la sala, que podrían ser menos crípticos con respecto a la trama de la obra. Podrían incluirla en algún folleto o advertencia.
Algo así como "No apto para sábado a la noche".

Digo, porque muchos tenemos gente viviendo adentro nuestro como si fuésemos su casa.

3 comentarios:

bar dijo...

Sí como mínimo una advertencia, igual pienso que cualquier otro día sería igual de punch. No me veo con el corazón más contento saliendo de esa sala , ponele, martes , con las calles del abasto medio desiertas y una neblina finita de las que bajan a esas horas de la noche.
Así que el cartel tendría que ser un "NO APTA..ver explicación al dorso del envase" digo.

Pataza dijo...

Tenés razón Bar, por ahí hasta mejor verla un sábado, que de última después salís y pensás en otras cosas, que un martes y después irte a dormir..
En fin, igual me encanta ir al teatro, la próxima elegimos una obra más para arriba lo único.

bar dijo...

TENGO ENTRADAS PARA VEDETTISSIMA!