martes, 30 de junio de 2009

Día movidito

¿Vieron todo lo que pasó ayer?
Si yo fuese muy ingenua hablaría de alineación de planetas, de coincidencias increíbles, de jugarle a la quiniela y otras por el estilo.
Ayer fue el día después de las elecciones. Repasemos las cosas que nos enteramos ayer (no el jueves, no el viernes ni el sábado):
- La ministra de salud Ocaña renuncia, harta de querer pelear y pelear contra la gripe A y encontrar que todos le ponían palos en la rueda. Pensó en algún momento en ir a recorrer hospitales personalmente para dar una mano, pero ni daba... Ahora el nuevo Ministro no para de hablar bien del gobierno.
- C&A cierra sus puertas y deja en la calle a 1100 empleados. Página 12 destaca el hecho de que es la primera gran deserción de impacto masivo. Leáse: hasta el viernes no pasaba esto, la crisis internacional es cosa de ayer.
- Declaran, o estarían por declarar, la emergencia sanitaria. Las clases terminan antes, los partidos de fútbol no se juegan, todo es un desastre y en mi trabajo mi jefe me habla del tema. Ayer alguien se dio cuenta de que se nos venía la gripe encima.

Dos preguntas:
¿a qué le tenían miedo los medios oficialistas (y no tanto, nadie hablaba de la crisis), si evitando hablar de todo esto igual perdieron?
¿Si lo del domingo resultaba una amplia victoria del Frente Para la idem, estas noticias...?

domingo, 28 de junio de 2009

Borrón y cuenta vieja (sobre pequeños rituales)

Se terminaron los parciales y, por ahora, mi frenesí de lectura de material estudiósico también. Faltan los finales, eso es otra historia.
Hoy quería contar que en los últimos días, creo justamente que a causa del semi-respiro que le estoy dando a mi cerebro, toda clase de recuerdos locos empezaron a aparecerse en mi cabeza, como para decir "¡Hola, acá estoy!" y después irse por donde vinieron.
Algunas de las cosas que recordé recientemente, a raiz de casi nada que tuviese que ver con ellas.

  • Con Marisol en el colegio hacíamos todos los días lo mismo: en la última hora de clase empezabamos a hacer la cuenta regresiva del tiempo que faltaba para irnos. Ella o yo, depende quién estuviese más ansiosa cada día, empezábamos a anotar sobre el banco, en lápiz los minutos faltantes. Ahí empezaba y después lo ibamos actualizando: tachando y escribiendo el nuevo número de la felicidad.
  • Con mi abuelo tuvimos durante algunos años un ritual semanal. Yo tenía que ir a mi clase de canto, así que él me pasaba a buscar por casa, me llevaba hasta la de mi profesora, me esperaba (creo) durante el tiempo que durara la clase y luego nos volvíamos a casa. Se mezclan en mi recuerdo la imágen de volver sistemáticamente en taxi y la de su auto, un chevy, quizás fuese depende el día o depende la época. Lo que sí recuerdo vívidamente es que cuando llegabamos a casa, mientras merendábamos, jugabamos siempre al mismo juego. Yo traía mis peluches -eran muchos- desde mi cuarto hasta la cocina y allí montabamos una pequeña tragedia que consistía en que uno de ellos "se caía" desde la mesa al piso y los demás se organizaban cual escuadrón de rescate para subirlo. Calculo que usaríamos algún tipo de soguita, lo más probable es que fuese hilo para pizza.
Este último me agarró desprevenida un día a punto de cruzar la calle, yendo para la facultad. Y estuvo muy bueno.

lunes, 22 de junio de 2009

Propaganda política para dummies

Gmail quiere que vote a "Francisco" (porque la gente con onda y plata le dice, así, viste?? por el nombre, como si fuésemos amigos íntimos) y para eso me invita a que visite su página.
Yo, ciudadana comprometida con las elecciones en mi país, y sobre todo ávida de un poco de propaganda política de derecha, entré.
Me sentí de nuevo en el jardín de infantes, cuando los colores eran primarios, las letras (si había) bien grandes y las opciones pocas y fáciles.
Pancho (ya está, ya soy amiguísima) no se decide. No sabe si le quiere hablar a los jóvenes "Quiere incentivar a las empresas para que den empleo a los jóvenes", o a los tarados que no saben navegar una página web y que no leen nada que tenga más de dos líneas y letra más chica que Arial 48.

sábado, 20 de junio de 2009

Causa común

El otro día, en uno de los últimos teóricos de diseño, me senté al lado de una compañera con la que curso el práctico de seminario de informática. Al ratito, se sentaron adelante nuestro dos de mis compañeros de práctico* de diseño.
Pospuse por un momento mi charla con Sole para comentarles a ellos algunas cosas sobre la consigna del parcial domiciliario, que se había dado el día anterior y ellos no habían estado.
Más atrás vi a otra compañera con la que también comparto la desdicha de cursar en simultáneo los dos seminarios. La primera vez que nos reconocimos en esa afinidad, nos pasamos los mails y nos prometimos ayuda en posibles momentos de crisis. Otro día otra chica en igual situación sugirió que armaramos un grupo de autoayuda.
Con la gente de Historia de los Medios nos juntamos en la puerta el día del parcial y nos dimos ánimos.

El otro día sacaba la cuenta, creo que este cuatrimestre sociabilicé más en la facultad que todos los anteriores. Sospecho que es el miedo y la incertidumbre que se apodera de las personas cuando están más próximas a terminar la carrera lo que hace que sientan esa necesidad de comunicar lo que les pasa a los demás y lo que nos impulsa a mantener breves sesiones de terapia por los pasillos.

* para el que no entienda el sentido de esta separación en teóricos y prácticos en una carrera como Ciencias de la Comunicación, le confirmo que no lo tiene. Es sólo una consecuencia más de la falta de fondos en la UBA: Teóricos = más de 200 personas en un aula con un solo docente, hagan la cuenta...

viernes, 12 de junio de 2009

Pregunta peliaguda

¿Por qué será que es común que mientras espera en la peluquería una hable de lo que se va a hacer en el pelo; no tan común,pero igualmente aceptable, en las salas de espera de los consultorios hablar con conocidos o desconocidos del motivo que nos lleva allí; muy normal comentar en la fila del colectivo lo mucho que tarda en venir; y sin embargo: nunca oimos a las mujeres en la sala de espera de la depiladora comentando los pelos que están allí para sacarse?

¿eh?

Teoría aplicada

Hay cosas que hacen mucho ruido.

Como trabajar en un call center y leer Marx: depresión (o ira) asegurada.

O cursar una materia en la que se lee a Foucault y su teoría de la bio y anatomopolítica, al mismo tiempo que la gente enloquece por la gripe porcina y por eso está cada vez más regulado el comportamiento entre personas (cuerpos) en los espacios públicos.

lunes, 8 de junio de 2009

Qué cosa

Cuando querés dejar de pensar en algo, o convencerte de que no es tan grave, y el mundo y todas las personas que en él habitan se encargan de recordártelo cada dos segundos.
Ayuda a no sentirse la única con un determinado problema, ok.

Pero ... come on! ¿no puedo hacerme la tonta por un rato?

martes, 2 de junio de 2009

Ganas

-¿De qué?
- De hacer algo

-¿Qué?
- No sé, algo copado y genial, relacionado con los medios, super original y que me permita aplicar todo lo que vengo pensando y aprendiendo

-¿En qué tiempo?
- Ah no, eso no sé

-¿Y por qué no lo hacés?
- Eeehh... no sé.

- Aaah

La confusión está clarísima