lunes, 26 de abril de 2010

Pequeñeces

- La onda verde peatonal existe, es lo que permite que caminar 4 cuadras hasta la parada del bondi sea algo ágil, rápido y que nunca pierda el bondi porque el semáforo lo frena justo ahí para que suba.
- Sentarme en el lugar de la oficina con problemas de acústica puede ocasionar que el sonido de un cajón cerrándose en la otra punta retumbe como un yunque sobre la cabeza.
- No importa cuán cargada con carteras, bolsos, carpetas, etc. esté, a la hora de agarrarse en el colectivo las manos se estiran y permiten que no me estrole contra un caño o una cartera ajena.
- Reirme sola por la calle mientras escucho un buen programa de radio me hace sentir personaje de una comedia romántica.

viernes, 23 de abril de 2010

Ahora sí

Después de:

Ocho cansadoras horas de trabajo

Y antes de:

Cursar de nueve a once de la noche de un viernes

La mejor idea fue:

Meterme en la cama con un capuchino caliente y galletitas de chocolate, a mirar winnie the pooh en Disney Channel.

miércoles, 21 de abril de 2010

Panamá (relato de un viaje ajeno)

Ese viaje fue seguido por toda la familia. Las fotos y videos llegaban como pedacitos de aventura disponibles para que los que estabamos acá también los pudiésemos disfrutar. Los mails contaban historias de lugares misteriosos, mágicos, con casas de agua, agua, agua, por todos lados. Y playa. Playa de fondo de todas las fotos.
También, con tímido orgullo, contaba de sus pinturas. De sus peces y pulpos y cangrejos, criaturas que supo dotar de una vida y colores que los hicieron simpáticos e interesantes. Puntitos uno al lado del otro, paciencia China. Esas fotos no llegaban, por más que se las pedí muchas veces. Toda la libertad panameña parecía convertirse en timidez a la hora de dar el paso de mostrar sus creaciones. Por fin, me tocó ver las fotos de esos cuadros bajo la luz de todo lo que pasó después. Igual me encantaron.
Quiero quedarme con su viaje de aventuras, con su viaje de colores y caribe. Del otro viaje, del que ya hace dos años, ese viaje más argentino y cotidiano, a bordo de un colectivo que la dejaría a merced de otro, preferiría olvidarme aunque se que es imposible. De ella tampoco me voy a olvidar nunca.

lunes, 19 de abril de 2010

Viajaré oh oh oh oh...

Decidí que (también) me gusta escribir de viajes y no voy a esperar a estar armando o desarmando la valija para hacerlo. Hoy, el primero de "mis" viajes. Sin papá, mamá, ni coordinadores.

De un verano en Villa Gesell (qué buen título para una de esas películas sobre adolescentes que no hacen mucho más que tomar cerveza y fumar, que suelen ponerse tristemente de moda, no?), me acuerdo que la playa quedaba muy lejos entonces íbamos poco.

Pero al centro, que quedaba casi a la misma distancia, íbamos todas las noches. A caminar, bailar y (sí, no lo voy a negar) a tomar cerveza. Después de ahí, sí, íbamos a la playa. Dicho así, dicho hoy, no tiene mucho sentido. Pero teníamos 18, algunas 17, y simplemente daba.

sábado, 10 de abril de 2010

A esto quería llegar

Cuando un lunes a la noche termina un curso muy interesante que deja kilómetros de tela por cortar, tanta que sirve para envolver e ignorar todo lo retrógrado que quieran enseñarme en otros ámbitos sobre "la manera correcta de escribir".
Cuando un miércoles a la noche me encuentra en una proyección de una película muy grosa, de esas que te dejan pensando un buen rato.
Cuando un jueves a la noche - a las once de la noche - una clase de pronto se transforma en un seminario/ debate sobre políticas de género, derechos humanos, etc.
Cuando el sábado a la mañana hay que levantarse para ir a cursar, pero qué importa, si a la tarde voy al teatro.

Entonces sé que estoy eligiendo bien y estoy donde quiero estar.

sábado, 3 de abril de 2010

Descubrimos ayer II

Descubrimos ayer, en otra juntada con las chicas, que los hombres están algo histéricos, o por lo menos más que antes. O que nuestra idea de lo que los hombres eran antes. A nosotras nos tocó lidiar con esta generación de hombres. De igual manera, a ellos les toca lidiar con esta generación de mujeres, que no tienen drama en mandarles un mensaje a la ¿Qué onda? un viernes a la noche.
La parte jodida es si no se la bancan.

Creo que en realidad no descubrimos nada, no?