En Cuba cualquier persona por la calle sabe contarte años y años de historia nacional, de próceres y batallas, españoles y yanquis, independencias y revoluciones -con anécdotas curiosas incluídas- mucho mejor que muchos universitarios argentinos (entre los que me incluyo).
Peero, no saben orientarte ni dar direcciones: la izquierda y la derecha son fácilmente intercambiables para ellos (salvo en lo ideológico, claro), el concepto de cuadra les escapa y las referencias obvias no siempre se les aparecen como tales.
Fijate.
jueves, 10 de febrero de 2011
lunes, 7 de febrero de 2011
Cuba
Caminar mucho
Conocer mucho
Leer mucho
Investigar mucho
Museos, muchos
Pensar
mucho
Hablar mucho
Preguntar mucho
Escuchar mucho
Tomar mucho
Dormir mucho
Reir mucho
Calles, muchas
mucho
Sol, mucho
Colores, muchos
Agua salada, mucha
Arroz, muchísimo
Malecón, mucho
Historia, mucha
Historias, muchas
Fotos: 454
Cuba fue mucho de todo
Conocer mucho
Leer mucho
Investigar mucho
Museos, muchos
Pensar
mucho
Hablar mucho
Preguntar mucho
Escuchar mucho
Tomar mucho
Dormir mucho
Reir mucho
Calles, muchas
mucho
Sol, mucho
Colores, muchos
Agua salada, mucha
Arroz, muchísimo
Malecón, mucho
Historia, mucha
Historias, muchas
Fotos: 454
Cuba fue mucho de todo
(menos de dulce de leche)
lunes, 10 de enero de 2011
Para ellas
Las palabras
Me gustan las palabras de Galeano, las palabras que usa y sobre todo las que describe Galeano, cuando dice aquello de que al cáncer no se lo nombra sino por un eufemismo y eso otro de que los pueblos originarios practican supersticiones y no religiones. Me gustan, la mayoría de los días, las palabras de Silvio Rodriguez cantando sobre la libertad, los precios y la necedad. Las palabras de Sabina, cuando cuentan historias, enredándose y desenredándose en metáforas, consiguen gustarme hasta el cansancio.
Me gustan las palabras que usan las escritoras de canciones para chicos, pero solo las que escriben pensando y sabiendo que los chicos no son tontos.
Me gustan, sobre todo, las palabras que sabemos decirnos los que nos queremos.
Me gustan las palabras de Galeano, las palabras que usa y sobre todo las que describe Galeano, cuando dice aquello de que al cáncer no se lo nombra sino por un eufemismo y eso otro de que los pueblos originarios practican supersticiones y no religiones. Me gustan, la mayoría de los días, las palabras de Silvio Rodriguez cantando sobre la libertad, los precios y la necedad. Las palabras de Sabina, cuando cuentan historias, enredándose y desenredándose en metáforas, consiguen gustarme hasta el cansancio.
Me gustan las palabras que usan las escritoras de canciones para chicos, pero solo las que escriben pensando y sabiendo que los chicos no son tontos.
Me gustan, sobre todo, las palabras que sabemos decirnos los que nos queremos.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Palabras más
El domingo demoré como 3 horas para escribir 200 palabras.
Eso da un ritmo de algo así como poco menos que un minuto por palabra.
Como si escribir esto que llevo escrito hasta ahora me hubiese llevado 25 minutos y no los dos que me debe haber llevado (incluyendo la tarea de contar las palabras).
Pero esas 200 palabras representaron para mí la posibilidad (en mi cabeza al menos) de otras muchas palabras de las que importan, de las que tengo ganas de escribir, de las que me estoy animando a pensar.
Esperemos que sean, efectivamente, las primeras.
Eso da un ritmo de algo así como poco menos que un minuto por palabra.
Como si escribir esto que llevo escrito hasta ahora me hubiese llevado 25 minutos y no los dos que me debe haber llevado (incluyendo la tarea de contar las palabras).
Pero esas 200 palabras representaron para mí la posibilidad (en mi cabeza al menos) de otras muchas palabras de las que importan, de las que tengo ganas de escribir, de las que me estoy animando a pensar.
Esperemos que sean, efectivamente, las primeras.
lunes, 16 de agosto de 2010
Uno más
Hace tanto que no pasaba por acá que ni siquiera había actualizado mi edad en el perfil.
25 ahora y con gusto.
Volveré de a poco, tengo ganas.
25 ahora y con gusto.
Volveré de a poco, tengo ganas.
martes, 29 de junio de 2010
La vida: el mientras tanto
Mientras termino el último vaso de cerveza, mientras reviso mis mails, Facebook y demás, mientras meto la mano en la bolsa de gomitas, mientras chusmeo blogs y fotos ajenas, mientras me alegro de haberme juntado con amigos hoy, de no tener que rendir exámenes por algunos días y de que mis preocupaciones pasen por ahora por cuestiones como preparar el cumpleaños de mi abuela y decidir con quién voy a ver el partido del sábado, mientras pienso qué voy a cocinar mañana por puro gusto, mientras me resisto a levantar la mesa y dar por clausurada la noche.
Mientras hago todo eso, estoy contenta.
Mientras hago todo eso, estoy contenta.
miércoles, 9 de junio de 2010
Comunicando, Comunicante, Comunicado
Hay días en que cualquier tema que veo en un apunte o en una clase termina en mi cajita mental de "ideas para tesis?" y me enrosco mucho con eso. Proximamente la cajita deberá ser mudada a una biblioteca si no me decido.
Hay días en que un trabajo práctico me hace replantear si elegí bien la orientación (no la carrera, que me encanta). Maldito desubicado.
Hay otros en que me replanteo la orientación porque el periodismo de pronto se me aparece como un tema fascinante para investigar, estudiar, escribir. Sobre, no en, se entiende? Maldita la desubicada de mi cabeza ahí...
Ser investigadora.
No morirme de hambre.
Que no me lleguen propuestas de "pasantías no rentadas" buscando específicamente estudiantes de comunicación. Sí, ok, nuestro mercado laboral es malísimo, pero tampoco abusarse de nosotr@s pobres ñoños comunicólogos...
Estar segura.
No nos engañemos, si estuviese segura de algo no hubiese elegido la carrera más amplia, diversa e inentendible de la UBA.
Eso quiero entonces.
Hay días en que un trabajo práctico me hace replantear si elegí bien la orientación (no la carrera, que me encanta). Maldito desubicado.
Hay otros en que me replanteo la orientación porque el periodismo de pronto se me aparece como un tema fascinante para investigar, estudiar, escribir. Sobre, no en, se entiende? Maldita la desubicada de mi cabeza ahí...
Ser investigadora.
No morirme de hambre.
Que no me lleguen propuestas de "pasantías no rentadas" buscando específicamente estudiantes de comunicación. Sí, ok, nuestro mercado laboral es malísimo, pero tampoco abusarse de nosotr@s pobres ñoños comunicólogos...
Estar segura.
No nos engañemos, si estuviese segura de algo no hubiese elegido la carrera más amplia, diversa e inentendible de la UBA.
Eso quiero entonces.
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